Munay es una perrita muy, muy buena. Es sociable tanto con perros y perras, como con personas. Lo cierto es que no podemos decir nada malo de ella… a veces no hicieron nada malo, simplemente quien debía cuidar de ella, no era alguien responsable.

 

Cuando una acogida la vio, no dudó en recogerla, ya que su estado era lamentable: estaba en los huesos. Munay ha subido un poquito de peso desde entonces, aunque no mucho. Necesita una familia que le de mucho amor y le haga recuperarse tanto por fuera como por dentro.

 

A pesar de haber sido abandonada, no guarda rencor al ser humano y se deja mimar. Y le encanta seguirte moviando el rabito y disfrutar del solete.

 

Munay no es una cachorra, algún día lo fue pero ahora ya es una perra adulta que ha pasado hambre y sed, y sus dientecitos han sufrido las consecuencias 💔

 

Si adoptas a una perrita tan buena, tan pura como MUNAY, no te arrepentirás porque ella siempre te estará tremendamente agradecida. Tamaño pequeñín.